Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Amigos, nuestro Evangelio de hoy está tomado del Sermón de la Llanura de Lucas. Es uno de los textos más desconcertantes del Nuevo Testamento. Habla de amar a nuestros enemigos. No tolerarlos, o vagamente aceptarlos, sino amarlos. Cuando odias a tu enemigo, lo confirmas como tu enemigo. Pero cuando lo amas en respuesta a su odio, lo confundes y quitas la energía que alimenta su odio.

Hay una forma de artes marciales orientales llamada aikido. La idea del aikido es absorber la energía agresiva de tu oponente, moverse con ella, frustrándolo continuamente, hasta que llega al punto de darse cuenta que luchar es inútil.

Algunos han señalado que hay bastante de esto en la estrategia de Jesús sobre la no violencia y amor al enemigo. Creativamente absorbes la agresión de tu oponente, realmente usándola contra él, para mostrar la inutilidad de la violencia. Entonces, cuando alguien te insulta, envía un cumplido en lugar de un insulto. Cuando alguien conspira contra tí, trabaja para ayudarlo.