Amigos, en el Evangelio de hoy María Magdalena y la otra María se encuentran con Jesús resucitado. Sé que he insistido a menudo sobre este tema, pero lo hago porque la Biblia insiste en ello, y también porque nuestra cultura tiende a olvidar este tema. Me refiero al significado de la Pascua. Mucha gente está de acuerdo con lo expresado por David Cameron, el ex primer ministro de Gran Bretaña, quien cierta vez dijo que el mensaje de Pascua es acerca de la “bondad, compasión, trabajo duro y responsabilidad”.
No quiero ser malinterpretado, estoy a favor de todas estas cosas. Pero pienso que cualquier persona decente, de cualquier origen religioso o no religioso, budistas, musulmanes, hindúes, judíos, ateos y agnósticos, comparte estos valores.
Nada de esto se acerca al corazón de lo que realmente significa la Pascua. Dicho significado es que Jesús de Nazaret, que durante toda su vida pública afirmó estar hablando y actuando en la misma persona de Dios, y que fue brutalmente ejecutado por verdugos romanos, resucitó corporalmente de entre los muertos. Eso es todo lo que es.