Amigos, el Evangelio de hoy desarrolla un tema que es incómodo. Cuenta cómo la gente de Nazaret rechazó a Jesús. La gente auténticamente religiosa, la gente auténticamente espiritual, casi siempre estará en contra. La lógica detrás de ello es simple e irrefutable: vivimos en un mundo que funciona mal, un mundo dado vueltas; por lo tanto, cuando llega alguien diciéndonos la verdad, pensaremos que está loco y que es peligroso.
Piensen sólo un momento qué sucedería si pronunciaran la palabra de Dios constante y públicamente a nuestra cultura. Si hablaran en contra del aborto, la eutanasia, el suicidio asistido, la trata de personas, el materialismo descontrolado y el secularismo ideológico, ¿qué les sucedería? Si presentaran, a viva voz, toda la extensión de la enseñanza social y moral y espiritual católica, ¿qué harían? El Evangelio de hoy da una pista.