Amigos, el Evangelio de hoy nos da cuenta de las reacciones de las personas al mensaje de Jesús. ¿Qué decía mientras predicaba? “Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca”. No debemos reducir esto, o hacerlo demasiado abstracto espiritualmente, como si sólo estuviera hablando acerca de volvernos personas más agradables, generosas y amables. Su prédica fue mucho más que eso. Era parte de Su vocación Mesiánica.
Lo que estaba diciendo era esto: un nuevo orden está surgiendo en Israel, las tribus están volviendo a unirse y Yahvé reinará. Por lo tanto, ustedes deben modificar sus vidas, su visión, sus expectativas. Comiencen a vivir, ahora mismo, como miembros de este nuevo reino.
Los Israelitas sabían que una tarea importante del Mesías era combatir a los enemigos de Israel, confrontar definitivamente los poderes opuestos al propósito creador de Dios. Esto incluía a opresores políticos, charlatanes religiosos y fariseos egocéntricos—a quienes Jesús combate y confronta.