Llegamos hoy al comienzo del año litúrgico —el Primer Domingo de Adviento. Existe una especie de cualidad de Adviento permanente, una cualidad de vigilia, en la vida Cristiana. Estamos esperando, vigilando; deseamos algo que no tenemos por completo. Y mientras nos preparamos para la venida del Señor, nuestro desafío de Adviento es este: ¿Cuál es nuestra “montaña más alta”? ¿Dónde ofrecemos alabanza? Si no es la montaña del Señor —si hemos caído en un adormecimiento espiritual— es tiempo ahora de que despertemos y nos mantengamos despiertos, pongamos en orden nuestras vidas, dejemos de poner excusas.
- Para más sermones, haga click aquí.
- Suscríbete para recibir un email cada mañana con reflexiones del obispo Barron sobre el Evangelio: https://dailycatholicgospel.com/sign-up-daily-gospel-espanol