Amigos, el Señor Jesucristo no es un maestro de una época lejana, no es alguien al que recordamos con cariño de largo tiempo atrás, no es un modelo moral; sino que es un campo de fuerza. Jesús es una fuerza de vida. No es que solo lo escuchamos o lo imitamos; vivimos en Él. Nuestro Evangelio para este quinto domingo de Pascua nos trae una de las imágenes más hermosas y poderosas de esta verdad: Jesús es la vid, nosotros somos los sarmientos. Pero existe una especie de lado oscuro en esta maravillosa imagen orgánica: el Padre es el viñador, y va a podar todo lo que en nosotros está evitando que la vida de Cristo se manifieste.
Comienza a tipear para buscar en todo el contenido de Word on Fire.