Amigos, en este quinto domingo de Pascua, tenemos un Evangelio extraordinario que está en el corazón mismo del mensaje Cristiano. Jesús, en el comienzo del largo e increíblemente rico monólogo que pronuncia la noche antes de morir, les dice a sus discípulos, “Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado, y así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos”. Esta no es una banalidad sentimental o psicológica. Para comprender a Jesús aquí, debemos entender cuán extraño es el amor —y la manera en que se utiliza esa palabra.
Comienza a tipear para buscar en todo el contenido de Word on Fire.