Amigos, en el Evangelio de hoy, Jesús anticipa la negación de Pedro, cuyo cumplimiento encontramos en el relato de la Pasión. Pedro niega a Jesús tres veces antes que el gallo cante y, recordando la predicción de Jesús, se derrumba y llora.
Después de la Resurrección, Pedro y los otros discípulos regresaron a Galilea para trabajar otra vez como pescadores, y allí vieron a Jesús en la otra orilla. Jesús atrae a Pedro a un círculo de conversación íntima, y allí somos testigos de un hermoso acto de dirección espiritual. Tres veces el Señor le pregunta a Pedro si lo ama, y tres veces Pedro afirma: “Señor, tú sabes que te amo”.
San Agustín fue el primero en comentar que la triple declaración de amor estaba destinada a contrarrestar la triple negación. Pedro surge como arquetipo de la iglesia perdonada y enviada, porque después de cada una de sus afirmaciones, Pedro escucha la orden de cuidar a las ovejas. Una vez que volvemos a la amistad con Jesús, estamos llamados a amar a aquellos a quienes Él ama.