Amigos, los grandes escritores, desde Aristóteles a Shakespeare a Melville, se esfuerzan mucho en la frase inicial de sus obras, que a menudo marca el estilo que tendrá. Tenemos el privilegio esta semana de escuchar el comienzo mismo del Evangelio de Marcos, que es según el consenso de los académicos, el primero de los Evangelios escritos: “Éste es el principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”. A la manera de aquellos grandes escritores, esta frase interesa muchísimo; de hecho, cada partecita interesa. Y lo que para nosotros suena como un lenguaje espiritual familiar, fue en el primer siglo, una declaración original del verdadero Emperador de los poderes establecidos.
Comienza a tipear para buscar en todo el contenido de Word on Fire.